El surf no es solo un deporte para Moana Bonilla; es la historia de su vida, un legado familiar y una forma de conexión con la naturaleza que la ha acompañado desde antes de nacer.
Infancia entre playas y tablas
Moana creció rodeada de mar y arena. Sus padres, ambos surfers apasionados, le transmitieron desde pequeña el amor por las olas. Su infancia transcurrió en un tráiler junto a la playa, viajando con su familia por distintos rincones de Baja California Sur. Para ella, casi todas las playas de BCS son su home break, un espacio de juego y aprendizaje que marcó su identidad.
Primeros recuerdos en el agua
Su relación con el surf comenzó incluso antes de llegar al mundo: su madre surfeaba embarazada, y de niña Moana recuerda la felicidad de acompañar a su papá en su tabla en Acapulquito, San José del Cabo. Esos primeros momentos en el agua fueron el inicio de una conexión que nunca se rompería.
Influencias y mentores
La figura de su padre ha sido central en su camino. Campeón nacional en más de siete ocasiones, él no solo le enseñó técnica y disciplina, sino también la pasión y el respeto por el mar. Para Moana, su papá es su mayor inspiración y el ejemplo que guía su estilo dentro y fuera del agua.
La ola favorita
Entre todas las olas que ha surfeado, hay una que ocupa un lugar especial en su corazón: La Roca en San José del Cabo. Es el sitio donde compartió sesiones inolvidables con su padre desde niña, la misma a la que le gusta ir con su novio, ambos crecieron juntos surfeando ahí y le encanta compartir la misma ola favorita con él. Aquí mismo sigue encontrando la magia que la conecta con sus raíces.
Un mensaje para las nuevas generaciones
Moana cree que el surf va más allá del rendimiento. Para ella, es un espacio de gratitud, respeto y conexión con la naturaleza. Su mensaje a los nuevos surfistas es claro:
- Sean amables en el agua
- Compartan olas
- Respeten a los demás y al océano
El surf, dice, es un recordatorio de que la verdadera belleza está en disfrutar cada momento sostenido por el mar. Son memorias que se convierten en legado, y que un día se compartirán con otros.

Escrito por Carlos Azpeytia
IG: @charliethecrazybrownie